Antes de que el mundo editorial se industrializara, la encuadernación artesanal representó un verdadero arte muy poco conocido entre los lectores de hoy. En la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica (BPRD) es posible encontrar ejemplares únicos, trabajados con técnicas antiguas por artesanos y especialistas de distintas épocas y lugares. 

Desde del 12 de mayo y hasta el 26 de agosto, la comunidad pudo apreciar de cerca estos auténticos tesoros bibliográficos, en la exposición temporal "Estilos de encuadernación artesanal y artística en la colección de la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica", realizada por el equipo de investigadoras compuesto por la encuadernadora Elizabeth Gallegos, la gestora cultural Pamela Tighe y la periodista Victoria Ramírez, ganadoras de un proyecto Fondart 2020. 

La directora de la BPRD, Raquel Abella, destaca que "para nuestra institución es sumamente gratificante poder abrir estos espacios a la comunidad y llevar estos conocimientos a todas las personas interesadas. El fondo de la Biblioteca tiene muchas joyas para sorprendernos, y esta exposición ha logrado identificar un importante número de ellas".

Las especialistas en la materia seleccionaron alrededor de ochenta ejemplares que destacan por su belleza, trabajo, novedad y otras características que se explicarán en la muestra. Así, conceptos como "pasta española", "encuadernación holandesa", "pergamino" o "cantos decorados" salen de las estanterías para formar parte del conocimiento del público general, pues el objetivo de la exposición es difundir el oficio y los estilos de encuadernación que han marcado la historia de cada época, tanto en el soporte como en la estructura material y la decoración y elementos ornamentales.

Elizabeth Gallegos, quien lidera el equipo de investigación, relata que durante el proceso curatorial "en la colección de la Biblioteca pudimos encontrar desde ejemplares que datan del siglo XVI hasta algunos más recientes. Es sorprendente cómo estos libros parecen hablarnos: según el estilo en que estén encuadernados podemos intuir dónde fueron confeccionados, el tipo de artesanos que los intervino, si son encuadernaciones originales o si fueron intervenidos o reparados posteriormente. Gracias a esta exposición podemos construir, o al menos comenzar a trazar, un nuevo capítulo en la historia de esta disciplina".

Históricamente, la encuadernación se vincula al libro y al trabajo de antiguos maestros artesanos, considerando que las instancias de formación y difusión sobre esto son, en general, escasas. Esta muestra permite situar históricamente esta disciplina a través de la exhibición de diversos estilos y tipos de encuadernaciones artesanales. Compartimos acá un video que da cuenta del proceso de selección, investigación y curatoría realizado. En caso de que no puedas visitar presencialmente la muestra, te ofrecemos un recorrido guiado virtual. 

Cabe destacar que, en el marco de este proyecto, también se ha realizado un Seminario Internacional de Encuadernación, que contó con destacadas expositoras y expositores de distintas latitudes, a través de Zoom y ahora se encuentran disponibles a todo público por el canal YouTube de la Biblioteca.

Para poder ingresar al Centro Patrimonial Recoleta Dominica se requiere pase de movilidad habilitado.

Horarios de visitas: Desde el 13 de mayo al 26 de agosto, de martes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas.

Encuadernaciones que estuvieron en exhibición:

La encuadernación, aplicada a las obras de patrimonio bibliográfico, se clasifica en encuadernaciones antiguas, encuadernaciones mixtas y encuadernaciones modernas.

Antigua: producción íntegramente manual, desde el procesamiento de pieles para cubiertas y soporte de la escritura, la utilización de maderas, hilos de fibras naturales, empleo de nervios para fortalecer las costuras, entre otros. 

Mixtas: se datan desde el siglo XVIII, y agregan un componente industrial, conjugando el uso de materiales ya procesados como el textil y el papel. Las costuras son elaboradas a mano. 

Moderna: utiliza materiales sin­téticos como percalinas, vinilos y textiles, papeles sintéticos y plastificados, y en su tecnología de fabricación se em­plean costuras realizadas por máquinas industria­les o unión de hojas con adhesivos. 

Rústica: Encuadernación sencilla y contemporánea cuya cubierta es en papel.

En cartoné: Encuadernación sencilla. Presenta lomo en percalina y tapas cubiertas con papel.

Encuadernación textil: Tipo de encuadernación completa, donde el material de las tapas es la tela. Puede ser un material cubriente de una "encuadernación a toda tela" encartonada, una "encuadernación bordada", o encuadernaciones donde solamente la tela forma la cubierta, como una "encuadernación de fieltro". 

Pasta Española o de árbol: Conocida como encuadernación chorreada, por la técnica de ejecución y por el aspecto de la piel que es badana blanca, jaspeada o veteada a base de tinta de hierro. Decoración basada en manchas marrones en forma de árbol ramificado.

Pasta Valenciana: Similar a la pasta española, pero tratada con tintas a dos o más colores.

En cartoné: Encuadernación sencilla y contemporánea. Presenta lomo en percalina y tapas cubiertas con papel.

Encuadernación de imperio: De origen francés. Los motivos decorativos característicos son ruedas que tienden a ensancharse o a repetirse. Es un estilo decorativo a menudo pomposo, de formas pesadas y decoraciones abundantes en el que predominan el naturalismo y los motivos florales.

Encuadernación de orfebrería o de altar: Se compone de placas de madera decoradas con relieves en marfil o cinceladas en plata y oro, y engarzadas con piedras preciosas, perlas y esmaltes, en las que la tapa anterior está decorada con mayor riqueza que la posterior. Se empleaban especialmente para los libros litúrgicos usados en los actos de culto, y toma esa denominación de este factor.

Encuadernación monástica: Encuadernación medieval propia de los siglos IX al XV. Se caracteriza por sus tapas de madera recubiertas de piel. Suelen ser libros de gran formato, realizados en monasterios. Tienen refuerzos en cabezadas, nervios de piel de buey o cuerda de cáñamo, cierres de metal, bullones en la tapa para protegerlos del roce y cantoneras en las esquinas, con decoración bastante sencilla.

Media italiana: Encuadernación con lomo y a veces puntas en pergamino y tapas revestidas de papel o tela.

Plateresca: Este tipo de encuadernaciones son de creación española (siglos XVI-XVII). Sus características fundamentales son la abundancia decorativa, imitando los bordados, y la semejanza con el trabajo realizado por plateros y orfebres. Las cubiertas son de piel de becerro que cubría gruesas planchas de madera. Podía ser chiflada, recibir el dorado y las marcas de los hierros que dejaban sobre ella una impronta ligeramente tostada o francamente oscura. Están decoradas con ruedas, formando dos o tres rectángulos inscritos uno dentro del otro con un emblema central.

Inglesa: De piel o tela, con tapas duras o flexibles, lomos curvos y cantos pintados. Muchas veces llevan estampado el autor y el título en un tejuelo aplicado en la parte alta de la tapa superior.

Holandesa: Encuadernación mixta de lomo y a veces con puntas de piel, las tapas pueden ir revestidas de tela o papel, en ocasiones con motivos marmoleados.

Encuadernación simbólica, parlante o de bibliófilo: Corresponde a aquella encuadernación que está en consonancia o hace alusión al título o tema del libro.

Extemporánea: Es una imitación. Hace referencia a una época, periodo y estilo específico, pero sin embargo, su factura es moderna e incluso a veces también lo son los materiales empleados en su fabricación.

Cantoral: Libro de música manuscrito, de gran formato, utilizado en iglesias y catedrales durante la Edad Media y el Renacimiento, para que el coro completo pudiera leer las notas musicales a distancia. Generalmente sus tapas son de madera, cubiertas en piel, con bullones y cierres metálicos labrados. Las hojas son de pergamino, la música en notación neumática (cuadrada) sobre pentagramas y el texto escrito con letras góticas. Pueden llegar a pesar desde unos 12 kilos aproximadamente. Sus dimensiones varían, pero las medidas oscilan entre los 70 cm de altura y 50 cm de ancho.

En pergamino:

Florentina: encuadernación en pergamino flexible, con dibujos en color de estilo florentino. Generalmente las tapas llevan cintas con un nudo para permitir el cierre del libro.

Romana: Tipo de encuadernación completa en pasta de pergamino con tapas de cartón y nervios cosidos en el borde del lomo. Suele cerrarse con solapa, trenzado de piel y botón (también hecho con tiras de piel).

Italiana: Estilo de encuadernación donde la decoración se realiza con filetes dorados o negros sobre unas tapas de pergamino rígidas. Como mucho llevan un florón en el centro de la tapa, también en color dorado o negro.

Pasta Moteada: Similar a la española y valenciana, pero con patrón de manchas rojizas y marrones.